Ahogado de la risa

Una ronda más... que vale para puras madres.

El hijo llega con su madre y le cuenta:

- Mamá, me acabo de comprar un reloj.

- Muy bien, mijo. ¿Qué marca?

- Pues la hora, mamá.

- Ah, sí. Pues yo me compré un cinturón.

- ¿Qué marca, mamá?

- Tus nalgas, cabrón.

- ¡No, mamá!, ¡con el cinturón nooo!

El chavo se acerca a su jefa para pedirle permiso:

- ¿Mamá, puedo salir con mis amigos hoy?

- No, mijo. Porque "ojos que no ven, corazón que no siente".

- Ya mamá. Ese refrán no va.

- Pues tú tampoco.

Otras madres:

- Mamá, estoy muy aburrido.

- Ay, hijito. Pues arréglate y nos vamos al cine.

Mi mamá:

- Mamá, estoy muy aburrido.

- Así, hijito. Pues agarra la escoba y ponte a barrer, huevón.

Otras madres:

- Mijito, bájate de ahí, te puedes lastimar.

Mi mamá:

- Te me bajas de ahí ahora mismo, hijo de la chingada. Ojalá te caigas y te partas bien tu madre por andar de pinche mamón.

El hijo todo orgulloso llega con su madre y le dice:

- Mamá, en la clase soy el más alto y el que más sabe de todos.

- Claro que sí, mijo, eres el profesor.

El papá está con su hijo bebé.

- Di papá.

- Mamá, -responde el morro.

- Qué digas papá.

- Mamá, -vuelve a aplicarla el peque.

- ¡No mames!, -explota el padre.

- No mames.

- ¿Qué dijiste?

- ¡No mames!

En eso llega la mamá a la casa.

- Hola a todos, ya estoy aquí.

- No mames, -dice el bebé.

- Pero hijo, ¿quién te enseñó esa palabrota?

- Papá.

¿MUY...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR