Ahogado de la risa

Porque de un polvo venimos y en polvo habremos de terminar, aquí este chiste adecuado para el Miércoles de Ceniza.

Un par de amigos estaban obsesionados con el futbol, diario platicaban del Cruz Azul, equipo al que le iban, de los partidos de su liga, de los encuentros de otras ligas, de las figuras de los equipos a nivel mundial; se sabían todas las estadísticas de partidos de Champions, Concachampions, LigaMx, Liga Española, argentina, brasileña, chocoslovaca, hasta de la antártida y ambos tenían un pacto, que si uno de los dos moría, regresaría de algún modo del más allás, para informar de cómo estaba el asunto del fut en la otra vida.

Un día, uno de ellos se fue a ver al Azteca la final del Apertura 2018 entre Cruz Azul y América, y cuando Corona se la da a Marcone y éste en lugar de despejarla la terminó perdiendo para lo que desembocó en el primer gol del Ave, al tipo del coraje le dio un infarto y se murió. Entonces lo velan, lo entierran y el amigo vivo se queda muy triste, aunque no deja de ver futbol.

Pasan los meses, el Cruz Azul se mete a la liguilla y nuevamente se enfrenta al América; el primer partido, la Máquina lo pierde 3 a 1 y previo a la vuelta, el amigo va a misa, le prende una veladora a su amigo fallecido y en sus rezos le pide que desde el otro barrio le ayude a los Celestes a remontar. Se va a su casa y se duerme y en el sueño que se le aparece su amigo y ahí empiezan a platicar.

- ¡Qué onda cabrón! ¿Por qué te olvidaste de mí? --Dice el vivo en su sueño--.

- De verdad que el cielo es otro pedo, y pues te tengo dos noticias, la...

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