Ahogado de la risa

AutorPez Globo

Para los que ya están salivando nomás de pensar en las cenas de diciembre, aquí les van estos de comida.

Era una vez que un señor fue a donde un frutero a comprar una sandía; entonces el señor le dice al frutero... dame una sandía por favor.

Y el frutero se la da y el señor dice:

"Por favor pártemela a ver si esta roja".

Pero el frutero le dice: "no le puedo abrir la sandía sólo para ver si esta roja".

Entonces el señor y el frutero estaban discutiendo porque el frutero no le quería abrir la sandía.

En eso pasa un camión y embiste al carro de frutas y la sandía se parte en varios pedazos.

Entonces el señor le dice al frutero: ves que esta sandía esta toda blanca.

Y el frutero le dice:

¡Claro! Cómo no va a estar blanca ¡con el susto que acaba de pasar!

Una piña estaba en la parada del autobús, cuando se le acerca una naranja y le pregunta:

-Hace mucho que espera?

Y la piña responde:

-No, siempre fui una piña.

En el refrigerador casi vacío, están dos tomates. De repente uno le dice al otro:

-Oye, esto está muy aburrido, ¿no?

Y el otro grita asustado:

-¡Ahhhh! ¡Un tomate que habla!

Dos caníbales, padre e hijo, salieron de cacería. Están paseando por la selva y encuentran a rubia despampanante que estaba bañándose desnuda en la playa.

- Unga, unga... mira papá. ¿Nos la llevamos a casa y nos la comemos?

- Unga, unga... no hijo, mejor la llevamos y nos comemos a tu madre.

Un curita le pregunta a un niño:

-¿Tú rezas antes de comer?

-No padre... mi madre es buena cocinera.

¿Qué le dice un huevo a otro huevo?

No te juntes con ese flaco...

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