Ahogado de la risa

AutorPez Globo

Para los que disfrutan de los años, seguramente también disfrutan de estos chistes:

Debido al fallecimiento del abuelo a los 95 años, el joven Camilo fue a dar el pésame a su abuela de 90 años. Camilo llega y encuentra a la anciana llorando y la consuela. Un rato después, ya más calmada, el nieto aprovecha y le pregunta:

- Dime, abuelita ¿cómo murió el abuelo?

- Fue haciendo el amor -le confiesa la mujer.

Pedro, horrorizado, le replica que las personas de 90 años o más no deberían tener sexo, porque es muy peligroso. Pero la abuela le aclara:

- Lo hacíamos solamente los domingos, con mucha calma, al compás de las campanadas de la iglesia. Ding para meterlo y dong para sacarlo... ¡y si no fuera por el carrito de helados todavía estaría vivo!

Una pareja de ancianos entra a una farmacia y el nonagenario se dirige al farmacéutico...

- Oiga, joven, ¿tiene remedios para el corazón?

- Sí -contesta el farmacéutico.

- ¿Y pastillas para la presión?

- Sí -contesta el otro.

- ¿Y medicina para la artritis?

- Sí -responde nuevamente.

- ¿Y remedios para el reumatismo?

- Sí -sigue contestando.

- ¿Y Viagra?

- Sí, también

- ¿Y remedios para la tos?

- Sí.

- ¿Y medicina para el colesterol?

- Sí, también. Tenemos de todo.

- Oye, mi amor -le dice al viejito a su amada- ¿Qué te parece si ponemos aquí la mesa de regalos?

Al dar su clase una maestra sube el brazo para escribir en el pizarrón y una alumna ve pelos debajo del brazo y le pregunta:

- Maestra, ¿qué es eso que usted tiene debajo del brazo?

- Esto es un gatito, cuando estés grande vas echar gatitos por aquí y gatitos por allá.

La chiquilla fue a...

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