Ahogado de la risa

A muchos hombres sus suegras les han sacado canas verdes, pero a nosotros nos van a sacar una carcajada.

Juan anda muy desesperado por la calle y, de pronto, se encuentra con un amigo, quien le pregunta:

¿Qué te pasa, Juan? ¿Por qué estás tan asustado?

A lo que Juan contesta:

Es que a mi suegra se le ocurrió una locura. Dijo que si no le conseguía 100 mil pesos se echaba gasolina y se prendía fuego.

A la madre -respondió el amigo-. ¿Y cuánto has conseguido?

Galón y medio de gasolina.

. . .

Esta un señor llorando en un bar y su compadre le dice:

Oiga, compadre, ¿por qué llora?

Es que a mi suegra le dio un infarto.

Pero debería estar contento, ¿qué no? ¿No que la odiaba?

Pues sí, pero es que no se murió.

. . .

Un hombre iba de vacaciones en el automóvil con su familia y su suegra.

Durante el camino, la suegra gritaba y gritaba, pataleaba, molestaba, era insoportable, pues.

Hasta que el hombre, quien conducía, ya se estaba poniendo nervioso y no aguantó más, detuvo el coche, se bajó, abrió el baúl que llevaba en la cajuela y le dijo a su suegra:

¡Está bien! Venga adelante con nosotros, pero ya cállese.

. . .

Mientras un hombre hablaba con su esposa, le dijo:

Mi amor, a mi me gustaría que mi suegra fuera una estrella.

A lo que ella le contesta:

¿De verdad? ¿Para que estuviera en Hollywood?

No, para que estuviera a 3,000 años luz de aquí.

...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR