Ahogado de la risa

He comprobado que los frijoles tienen alto contenido de hierro oxidando mis calzones.

Había un niño que se llamaba Calzones.

Un día se fue a hacer una pijamada con sus compañeros de la escuela pero, entre los invitados había uno con el que se caían muy mal.

Se la pasaron todos muy bien, vieron una película y cenaron pizza. Cuando llegó el momento de dormir, la mamá del anfitrión les dijo que iban a dormir dos niños en cada bolsa de dormir.

Todos agarraron compañero y, de entre todos, uno gritó:

- ¡Aaay, yo no quiero dormir con Calzones!

Y todos respondieron:

- ¡Pues quítatelooos!

¿En qué se parece un calzón y un viejito?

Pues en que los dos están cerca del hoyo.

Llega una niña a su casa después de ir a la escuela y le dice a su mamá:

- ¡Mamá, mamá, un niño me dio 10 pesos por bajarle su globo de un árbol!

Y la mamá le dice:

- Ay, mija, cómo eres tonta, ¿no ves que lo quería era mirarte los calzones?

Al segundo día llegó de nuevo a contarle a su mamá:

- ¡Mami, hoy otro niño me dio 10 pesos por bajarle su globo del árbol a la hora del recreo!

- Ay, pero que burra, ¿qué no te dije que lo que esos mocosos quieren es verte los calzones?

Y la niña le responde:

- ¡No, ma, es que yo fui muy inteligente!

- ¿Te pusiste pantalones?

- Nooo, ahora no me los vieron ¡porque me los quité antes de subir!

Dos amigas estaban platicando:

- ¿Tú sabes por qué los hombres se ponen calzones?

- Mmm, no, no sé.

- ¡Pues para sujetarse el cerebro!

Está Pepito caminando con su hermano y pasan por un tendedero de ropa, ven unos calzones y su hermano le dice a Pepito:

- Esos calzones son de mamá.

- No, no son.

- Que sí son.

- Bueno, vayamos a preguntar.

Tocan la puerta y abre una señora:

- ¿En qué les puedo...

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