Ahogado de la risa

AutorPez Globo

Porque dicen que toda mujer, a la larga, se acostumbre, pero a la corta no... aquí les dejamos estos chistes:

Un marido se había vuelto obsesivo por hacer el amor con su esposa. Cada vez que llegaba del trabajo, tenían sexo violentamente al menos dos veces, hasta que la pobre no pudo aguantar.

Un día, cansada de tanto sexo todos los días, decide visitar al sicólogo y explicarle su problema. El profesional le recomienda que le cobre al marido cada vez que quisiera hacer el amor.

Al día siguiente ante la solicitud del marido de ir a la cama, la mujer responde que de ahora en más, debe abonar por sus servicios, y le explica:

- 100 pesos un polvo en la cama, 75 pesos si lo hacemos en el sofá y 25 en la silla.

El marido, desesperado y muy calenturiento, no dudó y le entrego cien para ir a la cama. Al otro día se repitió el episodio, cien pesos y a la cama.

Así pasaron los días y a la mujer le comenzó a gustar el hecho de ganar dinero, pero al marido se le estaban agotando los recursos. Un día llega el hombre del trabajo, le entrega sus últimos cien pesos y la mujer dice:

- Bueno, vamos a la cama.

- No, querida -responde el marido-, que sean cuatro en la silla.

..............

Un hombre está en el urinario, vaciando la vejiga muy tranquilo cuando al lado de él se coloca otro hombre, saca su miembro y se pone a orinar.

El que estaba primero, se le queda viendo con interés al pene del recién llegado y le dice:

- Disculpe amigo, pero... ¡qué bonito su pene!

- Mire, señor, yo vine aquí a orinar no a que un marica me este piropeando mi miembro -contestó el otro muy enojado.

- No amigo, discúlpame, pero yo no soy maricón, sólo que aprecio la apariencia de su pene, en...

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