Ahogado de la risa

Me arrepiento: prometo no tomar más en mi vida.... ¡ni menos tampoco!

Un hombre llega al confesionario de una iglesia y comienza a confesarse:

- Padre, estoy muy arrepentido, quiero confesarme.

- Bueno, hijo, pues dime, ¿cuáles son los pecados que has cometido?

- Padre, es que le he sido infiel a mi querida esposa. Yo soy productor de cine y hace un par de semanas me acosté con Jennifer López. Luego, en otro rodaje, me acosté con Cameron Diaz y después no pude resistirme, y me acosté con Megan Fox. Es por eso que vengo a pedir perdón...

- Lo siento, hijo de Dios, pero me temo que no podré absolverte.

- Pero... pero ¡¿por qué?! Si la misericordia de Dios no tiene fin.

- Sí, la misericordia no tiene fin, pero ni él ni yo te vamos a creer que estés realmente arrepentido.

...............

Un muchacho recibió de regalo de cumpleaños un precioso loro. A él le gustó el obsequio, sólo que el ave ya era adulta y tenía muy mala actitud y mal vocabulario.

Todo lo que el cotorro decía estaba lleno de groserías, además de ser muy gruñón.

El chico trató de corregir su comportamiento desde el primer día: le decía buenas palabras y lo trataba con cariño. Le ponía música clásica y trataba de enseñarle modales.

Pero el loro no dejaba de mentar madres.

Un día colmó la paciencia del muchacho hasta que, en un momento de desesperación, agarró al cotorro y lo metió al congelador.

Al principio, el loro gritaba desde dentro:

- ¡Ya vas a ver, cabrón: cuando salga de aquí te voy a partir la madre...!

Pero de pronto se todo quedó silencioso.

El joven estaba...

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