Ahogado de la risa

Les iba a contar unos chistes tan buenos que se les iban a caer las nalgas, pero ya los vi por atrás, y creo que ya se los contaron...

Se encuentran dos amigos después de muchos años de no haberse visto. Les dio un gustazo enorme y comenzaron a recordar tiempos pasados:

- Oye, Andrés, ¡te acuerdas de esa chava buenota que estaba con nosotros en la universidad?

- ¿Cuál de todas?

- Aquella morenaza. Alta, con un cuerpazo, el pelo negro. A veces nos daba consejos, nos daba de su lunch, de su refresco... ¡a mí me daba hasta las nalgas! Creo que se llamaba Fani.

- Mmm, pues nos casamos.... Ahora es mi esposa.

- Aaah... bueno... te decía: en aquel entonces me daba hasta las nalgas, pero seguro que ahora me ha de dar como por el hombro o el mentón... me imagino que ya está más alta, ¿no?=

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Existen distintos tipos de nalgas:

De médico: las ves, y te curan.

De mejoralito: replanas y con una raya en el centro.

De departamento de vecindad: metidas hasta el fondo.

De columpio de parque deportivo: bien colgadas y muy usadas.

De ciencias sociales: tienen muuucha historia, y todos la conocen.

De cebolla: están para llorar.

De tarea: planas y mal hechas.

De comediante: no tienen chiste.

De aguja: puro agujerito.

De submarinos: bien esponjaditas.

De burro de planchar: planas, pero calientes.

Ah, y las tuyas: de durazno: redondas, maduritas y aterciopeladas.

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Estábamos mis comadres y yo en una despedida de soltera y un guapo bien nalgón nos estaba dando streptease.

Una de las chicas quiso impresionar, así que sacó un billete de 50 pesos, le dio un lengüetazo al billete y se lo pegó al modelo en...

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