Ahogado de la risa

Porque todo es mejor al aire libre, aquí les van unos chistes sobre el campo:

Una pareja de campesinos había deseado toda su vida tener hijos y, por más que intentaba, nada de nada. Hasta que un buen día el médico les dio la noticia de que al fin había pegado y tendrían un hijo varón. Pa' pronto, lo bautizaron como Tiros.

Muy felices lo crían y poco antes de cumplir los 18 se va a la ciudad. Los meses pasan y pasan y los padres no saben nada de él. Es un compadre quien les lleva buenas nuevas después de mucho esperar.

-Compadrito, tengo muy buenas noticias de Tiros -le dice el hombre mientras muestra con orgullo el periódico (¡Obviamente METRO!) en el que dice: "Tiros en la universidad".

Entre todos se felicitan, matan la vaca más gorda y grande y festejan por la superación académica de su hijo. Pasan dos meses, vuelve el compadre y otra vez les comenta jubiloso:

-Hay más noticias de tu hijo, compadre -dice mientras enseña de nuevo el diario: "Tiros para abogado".

Esta vez matan cuatro borregos, arman tremendo pachangón al que invitan a todo el pueblo. A los cinco meses regresa el compadre, pero tristeando.

-Le tengo malas noticias compadrito -y despliega el diario: "A tiros lo mata la policía".

Había dos campesinos conversando y uno le dice al otro:

-¿Por qué no vamos a robar vacas al fundo de nuestro patrón?

A lo que el otro responde entusiasmado:

-¡Esta bien!, pero disfracémonos de vaca también para que no nos reconozcan.

Entonces se ponen un disfraz y van a robar vacas con una escopeta, cuando de repente uno le dice al otro:

-¡Hey, dame la escopeta, rápido!

Y el otro dice:

-¿Por qué, acaso viene una vaca?

Entonces el otro campesino le dice...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR