Ahogado de la risa

Y para abrir el maratón Guadalupe-Reyes, aquí unos chistes un poco pasados de copas.

Llega un güey cayéndose de pedo a su casa, quien ya había sido amenazado por su mujer y si volvía a llegar borracho no le iba a abrir...

- ¡Ábreme!

- ¡No te voy a abrir! -dice la mujer enojada-

- ¡Vieja, por favor ábreme!

- ¡Qué no te voy abrir!

- ¡Ábreme que me robaron! -explica el marido-

- ¡Cómo que te robaron! -pregunta asustada, al tiempo que abre la puerta-

- Si, mi amor, me robaron, ¿tú crees que un privado $1000? ¡Fue un robo!

Un tipo llega a una cantina, se sienta en un banco de la barra y hace su petición.

- ¡Cantinero, cantinero! Deme una botella de tequila.

- Claro, señor, aquí le dejo el caballito.

- No, no, no lo necesito -dice el parroquiano mientras se empina la botella y la bebe de un trago-.

- Mi amigo, tenía usted sed.

- Un poco... ahora sí necesito un vaso grande y sírvale ahí 750 mililitros de tequila.

- ¿Seguro? -cuestiona el cantinero-

- Si, cabrón, tú échale, conmigo -responde el prófugo de AA-

- Bueno, tenga, aquí está... le dejo sal y limoncitos.

- ¡Pues si no estoy comiendo jícamas! -exclama, mientras se bebe los tres cuartos de tequila-, ¡ahhhhh! A ver cabrón, ¡hic! Ahora quiero que en este mismo vaso, me ¡hic! sirvas medio litro de tequila.

- Pero, señor...

- Tú sírveme, puto, conmigo no hay problema.

- Está bien -dice el tabernero-

- ¡Venga! -se lo toma de un trago-, oye, tú, ¡hic! sirve tragos, ¡hic! ahora dame un tequila doble.

- ¡Si! -dice ya medio encabronado el cantinero-

-...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR