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Ahogado de la risa

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Vincent
AutorPez Globo

Porque no hay gas que no cumpla con la regla de que si suena no huele y si huele no suena aquí les van unos apestosos chistes:

Una pareja de novios, aún muy enamorados, va al cine. Mientras estaban viendo la película la chica comienza a tocarle la entrepierna a él, quien entonces le pregunta:

-Mi amor, mira para la derecha... ¿hay alguien?

-No, mi amor, no hay nadie.

-Corazón, mira para la izquierda.. ¿hay alguien?

Ya emocionada la novia le responde:

-¡No, corazón, no hay nadie!

-Y atrás, mi vida, ¿hay alguien?

-No, mi vida, tampoco hay nadie.

-Y adelante de nosotros, princesa, ¿hay alguien?

-No, mi rey, ¡absolutamente nadie!

-Entonces ¡fuiste tú, puerca, la que se tiró ese terrible pedo!

A una latinoamericana recién llegada a Nueva York se le acabaron los cigarros, así que fue a la "shop" de la esquina; sin saber inglés y con señas trata de pedir una cajetilla de Marlboro.

Después de un rato, el encargado comprende lo que quiere la mujer y se agacha a buscar los cigarrillos debajo del mostrador, momento en que se le escapa un estruendoso pedo.

Como si nada se levanta, pone el paquete en la barra y dice:

-Two fifty.

-La latinoamericana, indignada, le contesta:

-¡Claro que no! ¡Fifty tú, pinche cerdo!

Una mujer entra a una joyería, toca un anillo de diamantes que la deslumbró y justo en ese momento se le escapa un pedo; para disimular le pregunta al vendedor:

-¿Cuánto cuesta esta preciosa joya?

-Mejor ni le digo... si tocándolo se le escapó un pedo cuando le dé el precio se caga.

-Doctor, me pasa algo muy raro... tengo unos pedos impresionantes, pero son...

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