Ahogado de la risa

Porque después de una semana acelerada muchos esperan frenar un poco y pasar un domingo tranquilo, aquí les dejamos unos chistes automotrices:

Un señor siempre tenía la costumbre de estacionarse atrás de un coche y succionar con una manguera la gasolina de otro coche.

En una ocasión ya muy entrada la noche, en la carretera, el chupagasolina se volvió a quedar varado. A unos cuantos metros se encontró una casa rodante y como es costumbre sacó su manguera y se puso a succionarla, pero tuvo problemas al hacerlo, después de media hora de intentarlo se le acercó el dueño de la casa rodante y le preguntó:

-¿Qué está haciendo?

El chupagasolina contestó:

-Lo que pasa es que necesito gasolina.

El señor muy enojado pero tranquilo respondió:

-Está bien, tome toda la que quiera.

Al momento en que volvía a succionar en la manguera, el señor asustado exclamó:

-¡Nooooooooo, esa es la cisterna de mi baño!

Una suegra salió a pasear con uno de sus tres yernos. Mientras pasaban por el parque, la señora se resbala, cae en el lago y se empieza a ahogar. Sin dudarlo un momento, el yerno se tira al agua y la rescata.

Al día siguiente, el yerno sale y encuentra un coche último modelo con una nota pegada en el parabrisas: "Gracias de parte de tu suegra, que te quiere".

Una semana después, la suegra sale a pasear con su segundo yerno. Al pasar por el mismo lago, la señora se vuelve a resbalar y cae al agua. De inmediato su segundo yerno se mete al lago y la salva.

Al día siguiente, el segundo yerno encuentra frente a su casa un coche último modelo y una nota que dice: "Gracias de parte de tu suegra, que te quiere".

Una semana más tarde, la suegra sale a pasear con su tercer yerno. La historia se repite, y la señora...

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