Ahogado de la risa

Con eso de que la maternidad es una certeza pero la paternidad es un acto de fe, les dejamos estos chistes, a ver si no empiezan a sacar cuentas:

Una noche un padre escucha a su hijo rezando:

-Diosito, por favor bendice a mami, a papi, a la abuela y a mi abuelito, que ya va a colgar los tenis.

Al padre le pareció extraño lo último pero no le dio importancia, sin embargo, al día siguiente el abuelo muere.

Dos meses después escucha otra vez las plegarias del pequeño:

-Diosito por favor bendice a mami, a la abuela y a mi papi que ya va a colgar los tenis.

Al padre casi le da un infarto cuando lo oye y pasa toda la noche en vela planeando cómo burlar a la muerte.

Al día siguiente se baña con cuidado de no resbalar, desayuna lento para no atragantarse y maneja con precaución para evitar accidentes. Pasada la media noche se siente a salvo y se dirige a su casa, cuando entra lo primero que hace es disculparse con su mujer por haber salido tarde de la oficina:

-Perdóname cariño, ¡tuve un día terrible!

-¿Qué, tú tuviste un día terrible? -cuestiona la esposa- ¡El de nosotros fue peor!

-Sí papi -interrumpe el hijo- ¡encontramos al lechero muerto en la puerta de la casa!

En una feria de pueblo un señor, por pura diversión, acepta que una gitana lea su mano para predecirle el futuro.

-Puedo ver que es padre de dos, dice la vidente al ver las líneas de la mano.

-¡Ajá! -expresa el hombre con gesto de haberle caído en la farsa-, soy padre de tres.

-¡Ajá! -dice la...

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