Ahogado de la risa

Ahora que le están apedreando el rancho a Donald Trump, vamos a tupirlo con este chiste:

Un doctor mexicano se cruza la frontera y pone su consultorio en Arizona justo el día que Donald Trump llega para hacer campaña

-Los mexicanos ser unos mentirosos -decía el candidato gringo-, for example ese establecimiento.

Y es que el mexicano había colocado un letrero que decía "Se curan todas las dolencias habidas y por haber por 20 dólares".

-Decirme usted mexicanito -retó Trump- y qué pasar si no curarme las dolencias.

-Pues si no lo curo, en lugar de cobrarle 20 dólares, le devuelvo 100 -dijo convencido el paisano.

El candidato vio la oportunidad de exhibir a los mexicanos y de paso ganarse 100 dólares, así que aceptó.

Entonces se sentó en la camilla y le dijo:

-A mí pasarme que perdí el sentido del gusto, la comida no saberme a nada.

-Seguro por tanta verborrea -le dijo el mexicano y le hizo una seña a la enfermera.

Entonces la mujer trajo un medicamento con el número 22.

-Tómese esta medicina -le ordenó al republicano.

-Shit! qué carajos me dio, sabe horrible -protestó Trump.

-Un remedio, ya ve cómo recuperó el gusto.

Entonces al gringo no le quedó de otra que pagarle 20 dólares, pero juró vengarse y regresó a la semana siguiente.

-Ahora tener un problema de memoria, mí no recordar nada -dijo al entrar otra vez al consultorio.

-No se preocupe mi güero -aseguró el mexicano-, enfermera tráigame la medicina 22.

-¡No please, esa mierda sabe muy feo! -suplicó Trump.

-Ya ve como le arreglamos la memoria, ahora vengan los 20 dólares.

El candidato volvió a pagar...

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