Ahogado de la risa

Dicen que siempre hay una catedral y una capillita por cada hombre... o una y dos... o una y varias...

Un secretario de algún Ayuntamiento manda a llamar a su sexy e inculta secretaria y le dice:

-Laura, cita a todo el personal para una reunión el próximo viernes.

-¿Cómo se escribe viernes, con v o con b? -pregunta la muchachita.

El burócrata, muy pensativo, le responde:

-Mejor cambia la reunión para el lunes.

El marido llega a casa a las seis de la tarde y le dice a su esposa:

-Cariño, tengo una reunión de trabajo a las 10 de la noche, pero no voy a ir. ¡Están abusando de mí!

La mujer, preocupada por él, lo convence de que el trabajo es importante. Entonces, el marido se va a bañar para estar listo, y piensa: "qué fácil fue engañarla".

Como toda mujer, cuando el hombre entra al baño, revisa todas sus cosas: billetera, maletín y bolsillos del traje. Encuentra un papel que dice: "mi amor, te estoy esperando para comernos el pavo con salsa blanca del que hablamos".

La mujer coloca el papel donde estaba y, cuando el marido sale del baño, se la encuentra tendida en la cama toda fogosa, semidesnuda y escasamente cubierta con una bata transparente.

El marido obviamente se pone como loco, no pierde tiempo y hacen el amor como en los viejos tiempos. Cuando terminan, el tipo, medio muerto, se queda dormido.

Cuando va llegando la hora de la "reunión", la mujer lo despierta, pero él no quiere saber nada aunque, finalmente, ella lo convence para asistir.

Al llegar a casa de su amante, el marido, aún cansado, le dice:

-Cariño, he trabajado tanto hoy que sólo tomaré un baño y descansaré un poco.

Al entrar al baño, la amante -como toda mujer-, revisa los bolsillos de su pantalón y...

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