Ahogado de la risa

Un hermano es un amigo que te da la naturaleza, pero a veces se mancha y te manda un enemigo. Leer para creer.

-¡Vieja! -llega a casa gritando Don Ruperto.

-¿Qué quieres? -responde Doña Márgara.

-Pos que la próxima semana cumplimos 40 años de conocernos, ¿cómo ves si matamos un chivito?

-Y qué culpa tiene el chivito, mejor matamos a tu hermano Ramiro, que fue el que nos presentó.

Un día Pepito espió por la rendija de la puerta del cuarto de su hermana y la vio desnuda tocándose y diciendo:

-¡Un hombre!, ¡quiero un hombre!

Al día siguiente la volvió a espiar y ve que está en la cama con su novio.

Entonces el condenado chamaco corre a su cuarto, se desnuda y empieza a tocarse diciendo:

-¡Una bicicleta!, ¡quiero una bicicleta!

En un autobús dirigiéndose hacia Acapulco estaba Pepito y su mamá. De momento le pregunta Pepito:

-Oye mami, ¿cómo se llama el pueblito que pasamos?

-No lo sé hijo.

Pasa media hora y le vuelve a preguntar:

-Mami, ¿cómo se llama el pueblo que pasamos hace rato?

-Que no lo sé hijo.

Pasando veinte minutos más le hace la misma pregunta y la mamá responde:

-¡Que no sé!, ya te dije, ¿por qué tanta insistencia?

-Es que quiero saber cómo se llama el lugar donde se quedó mi hermanito.

Un par de hermanos viejecitos platican sus aventuras de jóvenes:

-Puedes creerlo, Anastacio, antes las mujeres siempre corrían detrás de mí.

-¿Y por qué ya no Crescencio? -responde.

-Es que ya no puedo robar bolsas.

Dos hermanos caminan en...

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