Ahogado de la risa

Para que este martes no te cases ni te embarques, mejor te entretenemos con estos chistecillos para que los leas en todas partes

Sale el doctor después del parto y le dice al padre:

-Tuvimos que ponerle oxígeno a su hijo...

El padre lo interrumpe:

-Uchale, y yo que le quería poner Pedro Pablo.

* * *

-¡Ring! ¡Ring!..

-¿Sí?

-¡Doctor, mi mujer está a punto de dar a luz!

-¿Es su primer hijo?

-No, soy su marido.

* * *

Una señora lleva a su hija adolescente al médico y le dice:

-Doctor, estoy muy preocupada por la niña, tiene náuseas, y le dan mareos con frecuencia...

El médico hace los exámenes respectivos y luego le dice a la señora: -Las noticias son buenas, su hija no padece de ninguna enfermedad; solo es que está embarazada...

-¡No puede ser doctor! Ahora cómo le doy esta noticia al anticuado de mi marido... él no lo va entender, lo más seguro es que nos saca de la casa a las dos.

-Si usted lo desea -dice el médico, yo le puedo ayudar con ese pequeño inconveniente.

Envíeme a su esposo aquí, al consultorio, y yo me encargo de comunicárselo de la manera más sutil.

La señora acepta y al día siguiente llega el esposo al consultorio del médico y entra preguntando: -¿Me mandó usted llamar? Doctor, sin rodeos, ¿qué es lo que tiene mi hija...?

-No se alarme señor; no es nada grave. Simplemente fue que su hija, por estar rezando, se tragó una imagen de la Virgen del Carmen... usted conoce esa virgen... la que tiene el niño en brazos... Bien, mediante ciertos procedimientos médicos logramos sacarle a la virgen, pero el niño se le ha quedado adentro.

* *...

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