Ahogado de la risa

Para todos aquellos que se sienten orgullosos de sus hijos, aquí les van unos pequeños chistoretes:

Había un pueblo llamado "El Olvido", porque era tan olvidado, que no había teléfono, la señal de televisión no llegaba hasta allá, no había electricidad, es más, ¡no era ni pueblo! El único medio de comunicación y contacto con el exterior era un periódico que llegaba al pueblo cada 6 meses.

En este pueblo habitaba un joven al que le llamaban 'BALAZOS', hijo del 'PISTOLAS', que tenía la inquietud de irse a la capital para lograr un mejor porvenir.

Un día le dice a su padre:

-Oiga apá, me quiero ir a la capital.

A lo que el padre dice:

-¡No! No mijo, está muy difícil la vida por allá.

A lo que el 'BALAZOS' responde:

-Yo me sabré defender, apá, no se preocupe.

-Bueno mijo, vaya con Dios pues, y tenga cuidado.

5 meses después llega el periódico al pueblo, y cual va siendo la sorpresa del padre al leer en la primera plana: "Balazos en la Universidad Autónoma".

-¡Ese es mi mijo, ya entró a estudiar el desgraciado!

Y, orgulloso, va a enseñarle el periódico a todos los habitantes del pueblito. 6 meses después llega una vez más el periódico y en primera plana se lee: "Balazos en la cámara de diputados"

-¡No!, mijo va que vuela. Ya hasta diputado me salió.

Y nuevamente le enseña el periódico a todo el pueblo. Otra vez llega, después de 6 meses, el periódico y en grandes titulares se puede leer: "Balazos en la residencia de Los Pinos".

-¡Ah, mijo sí que me salió inteligente! Ya hasta con el presidente se lleva.

Ya el pueblo esperaba con ansias el periódico para saber de su querido Balazos. Pero ahora pasan 6, 7, 8 meses y no hay noticias. La gente le empieza a preguntar al Pistolas:

-Oiga, ¿pues no hay noticias del Balazos?

Y el señor muy nervioso decía:

-No. No hay nada.

Pero la gente sospechaba que...

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