Ahogado de la risa

AutorPez Globo

Los donjuanes palidecerían con el arrojo y la cachondería de algunas doñaineses.

Se encuentran Rosita y Margarita después de varios años y ante el ánimo tan decaído de su amiga, la primera pregunta:

-Pero Margarita, ¿qué te ocurre?, te veo con el ánimo en el piso.

-Es por mi matrimonio que después de cinco años dejó de funcionar.

-¿Cómo es eso? Cuéntamelo todo -dice Rosita sin poder disimular su curiosidad.

-Mi marido se ha convertido en un borrachín y ya ni me mira... hace como un año que no tenemos relaciones íntimas.

-Pero eso no tiene sentido, tú eres aún muy joven y muy linda. ¿No será que tú no tratas de seducirlo?

-Sí, he intentado algunas cosas, pero como te dije, él ya ni me mira -contesta lacónicamente Margarita.

-Te voy a enseñar algo que nunca falla. Esta noche lo esperas vestida únicamente con la ropa interior, la más pequeña que tengas, lo miras a los ojos y respiras profundamente con la boca semi-abierta, pero en cortos intervalos, como si te faltara el aire.

Le hablas en voz grave, susurrando apenas... Esto lo enloquecerá, enloquece a todos los hombres.

Margarita se va para su casa a poner en práctica el consejo de su amiga, se viste con la ropa íntima más sensual que tiene y cuando entra su marido, entorna los ojos y empieza a respirar agitada como se lo indicara Rosita. El marido, que llega más borracho que de costumbre, la mira con extrañeza, ella toma la iniciativa y con voz grave y apagada le susurra:

-¿Cómo me ves?, ¿no vas...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR