Ahogado de la risa

Si van a andar de pata de perro, nada más que no se les haga costumbre; si no vean cómo les fue a unos amigos por andar en la vagancia:

Llega un pedigüeño a una casa y toca la puerta. Muy enojado, y con chinguiñas en los ojos, sale el dueño y le grita:

-Aléjate de mi jardín, ¿qué quieres?

-Señor, sólo quiero un poco de comida, -le implora el vagabundo- lo que sea.

El hombre, muy pensativo, lo voltea a ver y le pregunta:

-¿No le importa que sea de ayer?

El sujeto de calle muy emocionado y con cara de triunfo le responde:

-No, no importa, buen hombre.

Por lo que el señor le contesta con malicia:

-Entonces, váyase, y ya veremos mañana.

...............

Un vagabundo, que se ponía a pedir limosna frente a la iglesia con un sombrero, ya estaba harto de lo poco que conseguía en el día. Así que se le ocurrió la genial idea de llevar dos sombreros en vez de uno.

-Oiga usted, ¿por qué trae consigo dos sombreros? -le pregunta uno de los que salía de misa.

A lo que el joven de la calle le responde:

-Bueno, señor, como todo un buen empresario abrí mi nueva sucursal.

..............

Están dos vagabundos descansando debajo de un puente. De pronto uno de ellos se levanta muy deprisa y comienza a rascarse como loco.

-¿Qué te pasa?, -le pregunta su compadre- ¿tienes piojos?

-Sí, ¡me están matando! -le contesta muy desesperado.

El amigo pensativo y viendo las pocas pertenencias que tenían -entre ellas el chupe- le dice:

-Pues, ponles un poco de alcohol.

A lo que el otro responde de inmediato:

-¡Estás loco! Si no los aguanto sobrios, imagínate cuando estén bien pedos.

............

Está un hombre en la calle muy triste caminando...

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