Ahogado de la risa

Por eso dicen que las mujeres son como las corbatas, de lejos parecen inofensivas, pero si están en tu contra... ¡hasta pueden ahorcarte!

Tras morir de una dolorosa enfermedad, una mujer llega al cielo y ve a través de las rejas a todos sus seres queridos que habían partido antes que ella.

-¡Qué lugar tan lindo!, ¿qué debo hacer para entrar? -le pregunta a San Pedro.

-Yo voy a decir una palabra y si la deletreas a la primera, entras. Pero si te equivocas, vas directo al infierno -le responde el santo.

La prueba es con la palabra "amor". La mujer la deletrea sin problema y entra gozosa al paraíso.

Un año después, San Pedro le pide a la misma mujer que vigile un ratito los portones mientras él va con el jefazo. Para su sorpresa... ¡aparece su marido!

-¡Hola!, qué sorpresa, ¿cómo has estado? -dice ella.

-Pues he estado muy bien desde que falleciste. Me casé con aquella bella enfermera que te cuidó, gané la lotería, vendí la casa donde vivíamos y compré una mansión. Viajé con mi esposa por todo el mundo y justamente cuando estábamos esquiando, me caí y aquí estoy. ¿Cómo le hago para entrar? -pregunta el hombre.

Sin perder la calma, pero con el coraje entripado por lo que acababa de escuchar, la mujer le dice:

-Yo voy a decirte una palabra, si la deletreas correctamente y de corridito puedes entrar, pero si no lo haces, vas directo al infierno.

-Me gusta. ¿Y cuál es la palabra? -pregunta el ex.

-¡Schwarzenegger!

Un hombre, al que siempre le gustaba molestar...

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