Ahogado de la risa

Para todos aquellos que solo en casa pueden encontrar paz, aquí les van unos chistes muy familiares:

Una familia feliz está cenando, cuando el hijo dice:

-¿Puedo hacer una pregunta?

El padre responde:

- Claro, hijo, pregunta lo que quieras.

El niño toma aire y agarra valor para decir:

-Papá, ¿cuántos tipos de senos existen?

El padre, un sorprendido, le dice:

-Bueno, hijo, existen tres tipos de senos: a los 20 años, la mujer tiene senos como melones, firmes y redondos; de los 30 a los 40, son como peras, todavía bonitos, pero un poco caídos; a los 50, los senos son como las cebollas.

El niño extrañado le pregunta:

-¿Cómo que son como las cebollas?

A lo que el padre responde:

-Claro hijo, cuando los miras, te entran ganas de llorar.

Entonces, el niño reflexiona y vuelve a preguntar:

-¿Y cuántos tipos de penes existen?

La madre, toma la palabra y responde:

-Bueno, hija, un hombre pasa por tres fases distintas: a los 20 años el pene es como un roble, respetable y firme; de los 30 a los 40, es como un sauce llorón, flexible pero de confianza; después de los 50, el pene se queda como un árbol de Navidad.

El niño, sorprendido, pregunta:

-¿Como un árbol de Navidad?

Y la madre le dice:

-Exacto, hijo, muerto de la raíz a la punta y con las bolas colgadas como decoración.

Llega la profesora de Jaimito a clase y dice:

-A ver, quiero que me digan cosas que sean redondas y con pelos.

Primero, Fernandito responde:

-Las pelotas de tenis.

La profesora dice:

-¡Muy bien! A ver, tú, Juan.

Y el niño responde:

- Los cocos, señorita.

-Muy bien, muy bien.

En eso Jaimito levanta la mano.

La maestra sin...

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