Ahogado de la risa

Dicen que los trapos sucios se lavan en casa, pero como al final todo se ve en el tendedero, aquí van los chistes de hoy.

Dos señoras en pleno chisme en el lavadero:

-¡Ay comadre, es bien feo cuando los hijos se van! A veces extraño tanto al mío que me dan ganas de llorar.

-No comadre, lo feo es cuando se vienen. ¡Mire cómo dejan los calzones estos desgraciados!

. . .

Estaba un hombre en un bar ahogado en alcohol dormido en una silla. Algunos muchachos deciden hacerle al buen samaritano y llevarlo a su casa.

Buscan una identificación en su cartera y lo llevan hasta su casa, pero cada vez que lo ponían de pie para hacerlo caminar el borracho caía al suelo. Del bar al auto se les cae ocho veces y ya frente a su casa se les vuelve a caer otras cuatro veces.

Tocan el timbre, sale la esposa del borracho y le dicen:

-Señora, aquí está su esposo.

A lo que la señora lo ve tirado en el piso y les contesta:

-¡¿Y dónde chingados está su silla de ruedas?!

. . .

Una joven cita a su padre para hacerle una confesión:

-Papá, es muy difícil decirte esto, pero mereces saber la verdad: soy prostituta.

-¿Cómo? Sabes que somos católicos. ¡Lárgate inmediatamente de esta casa!

-Te entiendo papá. Sólo vine a dejarle a mamá las escrituras de una casa en la playa y a ti papá las llaves de tu nuevo BMW.

-¿En qué dijiste que trabajabas?

-Soy prostituta, papá.

-¡Uf, qué susto me has hecho pasar! Entendí "protestante". No pasa nada cariño, ¡ésta es tu casa!

. . .

Una mujer le grita a su marido:

-¡Mira desgraciado, me vuelves a decir gorda y te dejo!

-No mi amor, piensa en el bebé.

-¿Cuál bebé?

-¿Entonces esa panza no es de embarazada?

. . .

Un hombre llega muy preocupado al consultorio de un urólogo.

-Doctor, creo que...

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