Ahogado de la risa

Con eso de que la delincuencia está a la orden del día, los chistes de hoy son para que nadie le robe a usted el buen humor.

Le dice un amigo a otro:

-Extraño aquel tiempo en el que todas las mujeres iban detrás de mí.

-¿Y ahora por qué no? -pregunta su amigo.

-Es que ya no robo bolsas.

Un ladrón asalta a un hombre en una calle oscura. La víctima intenta resistirse al robo, cuando de repente el ladrón saca unas pinzas de electricista y le aprieta con ellos la barriga y los pezones. El hombre, lleno de dolor y gritando, le dice al ladrón:

-¡Llévatelo todo, pero no me pellizques más!

El ladrón le quita la cartera, saca todo el dinero y lo suelta. Cuando estaba a punto de salir corriendo, el hombre le dice:

-Espera, dentro del zapato derecho llevo 800 pesos.

Y el ladrón le dice:

-¿Porqué me cuentas eso si ya me iba?

-Para que te compres una pistola, es que las pinzas duelen muchísimo.

Un millonario permanece en pie en el vestíbulo de su mansión leyendo una carta que acaba de abrir con gesto de gran preocupación. La carta decía:

Señor González, le hemos avisado varias veces y usted parece no hacerse cargo de la situación en que se encuentra.

Éste es el último aviso que le damos, nosotros no nos andamos con juegos. Si en un plazo de dos días usted no ha depositado los 500 mil pesos a la cuenta que se le indicó, nos veremos obligados a liberar a su suegra...

Luego de una persecución, un policía atrapa a un ratero y le pregunta:

-¿Por qué le robó el reloj a esa pobre viejita?

Y el ladrón contesta:

-Yo no le robé ningún reloj, ella me lo dio.

...

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