Ahogado de la risa

Aunque la mitad de México ande sin un peso en el bolsillo, por lo menos se puede tener una sonrisa, por eso los chistes de hoy son sobre pobres y ricos.

Un hombre entra en un bar cabizbajo y arrastrando los pies. Se sienta en la barra y pide:

-¡Sírvame whisky doble! Aunque con lo que tengo no debería pedir eso.

-¿Tiene usted alguna enfermedad?, pregunta el cantinero.

-Lo que tengo son 10 pesos en la bolsa.

......

Éramos tan pobres que dormíamos todos juntos y soñábamos lo mismo.

Éramos tan pobres que siempre estaba embarazada para tener algo en el estómago.

Éramos tan pobres que en la iglesia hacíamos fila 3 o 4 veces para que nos dieran la hostia.

Éramos tan pobres que cuando llovía mi mamá sacaba la ropa y la tendía para que se lavara.

......

El médico atiende un viejito millonario que había comenzado a usar un aparato de audición de altísima tecnología:

-Y entonces, señor Almeida, ¿le gusta su nuevo aparato?

-Sí, es muy bueno doctor De la Vega.

-¿Y a su familia le gustó?

-Todavía no le he contado a nadie, ¡pero viera lo que escucha uno! Esta semana rehice mi testamento tres veces.

......

Un joven y exitoso abogado descubrió que heredaría una fortuna cuando su padre enfermo muriese.

Decidió entonces que necesitaba una mujer que, según él, estuviera a su nivel para hacer de ella la esposa perfecta.

Esa misma noche fue al mejor bar de la ciudad, donde se fijó en una abogada. Ella era la mujer más bella del lugar, despertaría envidia en cualquier otra chica y además había estudiado en una reputada universidad. El abogado se acerca a la mujer en la barra y le dice:

-Puedo parecer un abogado común, pero hoy es tu día de suerte porque en pocos meses mi padre va a morir y heredaré 20 millones...

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