Ahogado de la risa

AutorPez Globo

Y si tienen ganas de comer, yo creo que primero hay que leer, así es que échense estos chistoretes para que, de tanto reir, les duelan los cachetes...

Dos rancheros visitaban el Distrito Federal. A uno de ellos ya le rugían las tripas de hambre, por lo que le dice al otro:

-Oiga compadre, ya tengo hambre, aquí dónde traga la gente.

-Pus, en un ristorante, contesta el otro.

El par de rancheros empiezan a buscar hasta que encuentran a un lugar con un letrero que decía: Restaurante La Rima, donde se le atiende con estima.

El par de rancheros se alegra y entra, se sienta en una mesa.

Pese a que llevan un rato haciendo señas, los meseros no les hacen caso.

En eso, entra un hombre, acompañado de una mujer de muy buen ver y se sientan en una mesa junto a la de los rancheros.

El recién llegado mira a los meseros y les grita:

-Mesero lero, lero lero.

-Dígame señor, ¿qué le voy a traer al comedor?, le dice el mesero. -Dígame si va a cenar, ¿qué es lo que desea ordenar?

-Pues yo que soy bien mandilón, tráigame unos huevos con jamón y para mi novia Julieta, sírvale una chuleta, -dice el hombre al ordenar.

Y de tomar, ¿qué desea el señor ordenar?, le replica el mesero.

-Para mí que soy un dandy, sírvame un brandy y para mi novia que es media loca, tráigale una coca -responde el hombre con maestría.

Los rancheros quedan sorprendidos y uno le dice al otro:

-Uuuy compadre, ya sé cómo vamos a ordenar, mire:

-Mesero lero lero lero, haga me caso y no sea culero.

El mesero, visiblemente molesto, se acerca a los rancheros y les dice:

-Si los rancheros quieren ordenar, primero sus patas deben lavar...

-Mejor tráigame una carne al...

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