AHOGADO DE LA RISA

AHÍ TIENEN que un maricón se muere y aparece en las puertas del Cielo donde San Pedro lo esperaba. Después de revisar su historial, el santo lo deja entrar.

- Sígueme- le dice Sanpíter mientras abría las doradas puertas.

Después de un rato de caminar, las llaves del Cielo se le caen a San Pedro. Sin pensarlo, se agacha para recogerlas...

y el recién llegado no pudo resistir la tentación así es que le brincó encima al santo y lo hizo suyo.

San Pedro estaba furioso.

- ¡Si vuelves a hacer eso, te mando directo al infierno!- le advierte- ¡sígueme, ya casi llegamos!

Después de otro tramo caminando, a San Pedro se le vuelven a caer las llaves y el maricón nuevamente le brinca encima para poseerlo aprovechando que el santo estaba en la posición perfecta.

Sanpíter estaba más que encanijado, pero decide ser paciente y darle al recién llegado otro chance.

Siguen caminando y, por tercera vez, las llaves del Cielo se salen de la bolsa del santo y van a dar al suelo. Pedro se agacha a recogerlas y el maricón se le abalanza y nuevamente lo toma por Detroit.

El santo estaba harto así es que cumple su amenaza y manda al choto al infierno.

Semanas después, San Pedro decide bajar al averno...

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