Ahogado de la risa

Como siempre es bueno poner reglas desde un inicio, ahí les va el chistorete de la primer noche de los recién casados...

En la noche de bodas, la recién casada decide poner todo en claro con su nuevo esposo.

- Ya que estamos casados- dice ella- podemos ponernos de acuerdo sobre el sexo que tendremos de la siguiente manera: En las tardes, si mi pelo está arreglado, significa que no quiero sexo para nada. Si está un poco desarreglado quiere decir que tal vez pudiéramos tener sexo. Y si mi pelo está completamente desarreglado significa que quiero sexo.

- Muy bien, cariño- responde el paciente marido- ahora quiero que tú sepas que cuando yo llego a casa usualmente me tomo un trago. Si sólo tomo uno, eso significa que no quiero sexo. Si me tomo dos, tal vez tengamos sexo... pero si me tomo tres tragos, tu pelo me anda valiendo madres...

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Un inglés, un japonés y un mexicano disfrutaban de unas chelas en cierta cantina de Coyoacán, cuando el primero de ellos se levanta muy solemne.

- En Inglaterra- dice el inglés- hemos llegado hasta el punto en el que podemos agarrar un hígado, cortarlo en seis trozos y transplantarlo a seis pacientes... y al día siguiente tenemos a seis personas sanas buscando trabajo.

- Bueno, eso no es nada- dice el japonés- En Japón hemos conseguido implantar 16 trozos de pulmón en 16 pacientes, y al día siguiente tenemos a dieciséis personas sanas buscando trabajo.

- Pues nosotros- replica el mexicano- hemos llegado mucho más lejos. Lo único que tenemos que hacer es elegir un nuevo presidente y al día siguiente tenemos a cien millones de personas sanas buscando trabajo...

····

Este nos lo manda una chavilla de la cuál ya no sé qué pensar. Siempre manda puras colaboraciones de este estilo... ustedes juzguen pues...

Una chava lleva a su casa a un joven galán, se meten a su recámara e inmediatamente ella le sugiere que hagan el 69.

- ¿Qué diablos es eso?- pregunta el chavo.

La chava, al darse cuenta de que no tiene experiencia decide explicar.

- Yo pongo mi cabeza entre tus piernas y tú pones la tuya...

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