Ahogado de la risa

Un ventrílocuo viajaba en la carretera cuando de pronto su auto se descompuso.

Se baja y camina hasta encontrar a un granjero al cual le pide permiso para llamar a una grúa por teléfono.

Como el granjero era realmente el estereotipo del hombre de campo, el ventrílocuo pensó en jugarle una broma. Caminaban hacia la casa y, al pasar por donde estaba un caballo, le pregunta: "¿Es su caballo?", y el granjero le dice: "Sí".

- ¿Y puede hablar?

- No- responde el granjero.

El ventrílocuo pregunta entonces al caballo "Y qué... ¿te gusta vivir aquí?, hace uso de su habilidad y fingiendo voz de equino él mismo se responde "Sí, me encanta, cada mañana el granjero me da de comer alfalfa".

Luego de esto, el granjero se comienza a preocupar.

Siguen caminando y encuentran una vaca.

- ¿Es suya?

- Sí - ¿Y sabe hablar?

- Eeehh... no lo creo- responde el granjero.

El ventrílocuo pregunta a la vaca "¿Te gusta vivir aquí?", lanza su voz de nuevo y fingiendo voz de vaca se responde "Oh sí, me gusta. Todas las mañanas el granjero viene y me ordeña".

Después de escuchar eso, el granjero se pone pálido y continúa caminando.

Poco después se encuentran unas ovejas.

- ¿Son sus ovejas?

- Sí - ¿Y saben hablar?

- Sí, pero son re'mentirosas ¿eh?

···· Un gallego a otro.

- Oye, Fermín... ¿a qué velocidad puedo circular para que no me pare la Policía?

- A 180 kilómetros por hora, Venancio...

- Joder... ¿a poco permiten andar tan rápido?

- No creo, pero si vas más lento, te alcanzan...

····

Éstos llegaron por mail...

Un...

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