Ahogado de la Risa

Iniciemos la semana con un clásico de la selva...

Erase que se era un bonito día en la jungla y el león había organizado una fiesta para celebrar el primer centenario de su gran amiga la tortuga.

Todos los animales se dan cita en el lugar y la fiesta comienza a ponerse de ambiente. Ya todos estaba reunidos en grupitos y la tortuga se acerca a uno, luego se va a otro y luego a otro...

El león ve que la festejada estaba muy seria...

- Su atención por favor- dice el Rey de la Selva- vamos a contar chistes y el que no haga reír a la tortuga me lo como...

El chango empieza con un chiste que hizo reír a todos por más de 15 minutos (es que era asiduo lector de esta columna), pero la tortuga no hizo ni una mueca, así es que el león, suelta un zarpazo y se traga al chango de un bocado.

La liebre, muy segura de si misma, se avienta un chiste de lo mejor que se había oído en la selva (otro de nuestros lectores seguramente), y todos los animales se carcajean por varios minutos, pero la tortuga nada de nada, así es que el león se acerca a la liebre, abre la boca y se la zampa de un bocado.

Toma la palabra la avestruz y cuenta el mejor chiste de todos (también lo leyó aquí). Los animales no paraban de reírse y hasta la hiena se hizo pipí de la risa, pero la tortuga no daba ni señales de vida, por lo que al león no le quedó más remedio que tragarse al avestruz.

De pronto...

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