Ahogado de la risa

Ahí tienen que un flamante secretario de estado paseaba con su esposa por la ciudad.

- Mira, mi amor- dice el funcionario- pantalones a 30 pesos, camisas a 20, chamarras de piel a 130... ¿lo ves?, la gente se queja de que la crisis, el mal manejo de fondos, la corrupción, que el Fobaproa y demás, pero estos precios demuestran que no hay tal crisis.

- No te hagas pendejo- le dice la esposa- no es una tienda de ropa, es una tintorería.

* * *

- ¡Mamá, mamá!- dice exaltada una niña de primaria al llegar a casa-¿sabías que Pepito lo tiene como cacahuatito?

- ¿Por chiquito?- pregunta la preocupada madre.

-No... por saladito.

* * *

En una gira mundial, el Papa tenía que llegar de un evento a otro rápidamente pues se le había hecho tarde. Entra a la limosina y le pide al chofer que le meta al pedal para no llegar tarde.

El conductor comenzó a tomar más y más velocidad pero al parecer no iba tan rápido como el Papa quería así es que el Santo Padre le pidió que se pasara atrás para poder conducir él mismo.

El Papa tomó el volante y aceleró a fondo varios kilómetros hasta que, por el retrovisor, vio las luces rojas y azules de una patrulla cuyo conductor le exigía se orillara.

El patrullero se baja, ve a el Papa en el volante, se regresa a la patrulla, toma el radio y llama a su jefe.

- Jefe- dice el oficial- detuve una limosina por exceso de velocidad pero no sé qué hacer...

- Dale su infracción- responde el jefe.

- Pero jefe... es alguien importante.

- ¿Quién es?- cuestiona el Jefe- ¿el alcalde?

- No, pero es más importante que el alcalde...

- ¿Es el gobernador?

- No... es alguien más importante que el gobernador...

- ¿Es el Presidente?

- No sé quién chingaos sea, jefe, pero déjeme se la pongo así: trae al Papa de chofer...

* * *

Y hablando del Papa...

Resulta que los Siete Enanos, sí los de Blancanieves, andaban de viaje por Europa y llegan a Roma.

Piden audiencia con el Papa y, tomando en cuenta que eran tan famosos y se molestaron en pasar a visitar a Su Santidad, les conceden la entrevista con el Papa.

Los enanitos, encabezados por Gruñón, entran a la sala de audiencias.

- Queridos hermanos- dice el Papa- ¿queréis preguntarme algo?..

¿hay algo que los inquiete?

- Disculpe, su Santidad- se adelanta Gruñón- queríamos saber si

...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR