Ahogado de la risa

Los chistes de gallegos siempre nos hacen reír y para muestra un botón. Aquí unos clásicos del humorismo y la chacota:

Un gallego le dice a otro:

- Oye, Manolo, pásame otro shampoo.

- Pero si ahí en el baño hay uno.

- Sí, hombre, pero este es para cabello seco y yo ya me lo he mojado.

- Mira, Manolo, me compré un reloj.

- ¿Qué marca?

- ¡Pues... la hora, bruto!

- ¿Por qué van 19 gallegos juntos al cine?

- Porque la película es prohibida para menos de 18.

- Oye, Manuel... ¿Te gusta el Plácido Domingo?

- Bueno, hombre... lo prefiero al horrible Lunes...

Van dos gallegos en un bote:

- Oye, José, ¿tú sabes por qué los buzos se lanzan hacia atrás al mar?

- ¡Joder, hombre! Porque si se lanzaran hacia el frente caerían dentro del bote.

- Manolo ¿Queréis ser testigo de Jehová?

- ¡Pues no! ¡Si ni siquiera he visto el accidente!

Suena el teléfono en la casa de Manolo:

- Oye, Manolo, te llamo por la cortadora de césped...

- ¡Caramba, Pepe! ¡Pero qué bien se escucha!

Un gallego en una farmacia:

- ¿Me da un desodorante, por favor?

- ¿De bola?

- No, de axila.

En la radio gallega se escucha el reporte meteorológico:

- "...Y hoy no sabemos que día hará, porque con la niebla que hay no se puede ver nada".

- Oye, Manolo, ¿dime, cuántos...

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