Entrevista/ Agustín Díaz Yanes/ Una cinta con mala leche

AutorAlvaro Avila

Agustín Díaz-Yanes (Madrid 1950) no disimula su felicidad por los resultados en taquilla y crítica que en su país ha tenido su segunda película Bendito Infierno (Sin Noticias de Dios, 2001), que hoy se estrena en México. Díaz Yanes logró lo que un director desea pero que muchas veces parece imposible: reunió en el mismo set a Penélope Cruz y a Victoria Abril, las españolas con más 'precio' del momento, convocó a un elenco de actores de primera y contó con la colaboración de Demián y Bruno Bichir, y Gael García, de México. Además rodó la película con tiempo y sin presiones. Según él, el presupuesto con el que contó -de alrededor de 5 millones de dólares- fue suficiente para realizar una cinta con 'mala leche' y divertida.

Entrevistado en el Café Comercial en Madrid, cuna de escritores, poetas e intelectuales, este director de cine que es licenciado en filosofía y letras con especialidad en historia moderna y contemporánea, y que ha trabajado como profesor en distintas universidades, comentó lo que ha constituido uno de sus mayores retos: hablar de Dios, del cielo y el infierno en una hora y 54 minutos, tiempo que dura la cinta.

Más allá de las imágenes

¿Cómo evolucionó en su trabajo de 'Nadie Hablará de Nosotras Cuando Hayamos Muerto' a esta nueva película?

La primera fue la primera. Una película mucho más pequeña en el sentido económico y tenía por tanto menos responsabilidad. Con Bendito Infierno conté con más presupuesto, con un casting brutal de actores españoles, franceses, ingleses y mexicanos, definitivamente un filme mucho más grande y estilísticamente pude arriesgar y jugar más.

Parte de la cinta se desarrolla en el cielo y el infierno ¿acaso el reflejo de una sociedad contemporánea?

Es una metáfora sobre la sociedad moderna. El infierno de la película es una gran cafetería, atestada, plagada, y el cielo en cambio está casi vacío. Intenté ir más allá de lo que son las puras imágenes, de que haya un poco más de reflexión y como es una película en tono de comedia tampoco quería ponerme demasiado profundo y el resultado es como veo a la sociedad de ahora.

En la película, el cielo se asemeja a una cinta estadounidenses de los años 50 ¿influencia del cine de época?

Definitivamente sí. Y no sólo del cine norteamericano de mediados del siglo pasado, sino también del francés sobre todo por el look en general, los vestidos, los extras. Fue una película que se rodó con tiempo, sin prisas, además es una cinta de humor negro, con mala leche...

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