Agustín Basave Benítez/ El mexiJano ataca de nuevo

AutorAgustín Basave Benítez

Para Carlos Fuentes, porque acaba de demostrar una de nuestras peculiaridades venturosas: que en México los adalides culturales pesan más que las encuestas.

No es globalmente correcto hablar de ella. El aluvión globalizador, en efecto, asestó un duro golpe a los particularismos históricos y nos regresó al reinado de los valores y paradigmas universales. Peculiaridades nacionales sólo se aceptan a estas alturas del partido unas cuantas, no muchas más de las que ofrecen la geografía y las condiciones climatológicas. Por lo demás, como a menudo ocurre en estos casos, su abuso gestó su restricción: fue tan libre el vuelo lírico de las plumas de la mexicanidad que hoy se le ancla al pie de página.

Así, los ensayos sobre cuestiones idiosincráticas se debaten en México entre los estrechos márgenes de maniobra que imponen el globo aldeano y el empirismo. Si se tiene la osadía de insinuar que los mexicanos somos en algo distintos al resto de la humanidad, la carga de la prueba recae en el acusador. Somos inocentes del delito de la singularidad hasta que se demuestre lo contrario.

Con todo, voy a arriesgarme a incurrir en la calumnia o en la difamación. Sostendré sin más evidencias que mi limitada observación y unas cuantas encuestas telefónicas de dudosa validez que, si bien no somos extraterrestres, sí poseemos en razón de nuestra historia una serie de rasgos característicos de nuestra personalidad colectiva que nos hacen diferentes.

Esta vez lo haré señalando nuestra proclividad a dualidades esquizofrénicas. Anticipo un atenuante: se trata de un defecto que en buena medida compartimos con los demás latinoamericanos. Un viajero francés del Siglo 19 escribió que en ninguna parte del mundo había escuchado hablar de la ley con tanta reverencia como en estos países nuestros donde la ley se violaba tan cotidiana y sistemáticamente. Y muchas cosas más podrían decirse de la inconexión entre lo declarativo y lo real, de la enorme brecha que tiende a separar la norma de la realidad o, peor aún, de la asociación de corrupción con funcionalidad y de ética con inoperancia.

Pero hoy quiero abordar otra de las manifestaciones de lo que yo llamo el "mexiJano". Me refiero a una que se ha expresado nítidamente en estos tiempos de transición y que involucra la dicotomía idealismo-pragmatismo, la separación de lo onírico y lo real. "A qué le tiras cuando sueñas mexicano", cantó ese pintor musical de nuestra cuestionada idiosincrasia que fue Chava Flores aludiendo a...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR