Las Águilas suman momentos curiosos ante las Chivas en la Copa

CIUDAD DE MÉXICO, octubre 25 (EL UNIVERSAL).- La historia del Clásico nacional en la Copa México guarda varios momentos curiosos para el América, que este miércoles recibirá a las Chivas en busca de su pase a la final del certamen.

En la justa copera, las Águilas vieron nacer la rivalidad con su odiado enemigo deportivo.

También se coronaron frente a El Rebaño con un delantero ocupando el puesto de portero, además de que por primera vez le encajaron cuatro dianas de visita a los rojiblancos.

Nace el odio

En la temporada 1953-54, el primer clásico oficial, una final de la Copa México, se decidió en penales.

América y Guadalajara empataron 1-1 en tiempo extra tras igualar sin goles en los minutos reglamentarios. Los jugadores no sólo estaban exhaustos por el fragor de la extensa batalla, sino por la pelea campal que se desató cuando el portero águila, Manuel Camacho, dio un golpe al rojiblanco Javier de la Torre.

El semillero de la enconada rivalidad entre América y Chivas había surgido y también un problema para las Águilas.

Camacho fue expulsado tras la bronca y, agotados los cambios, se quedaron sin guardameta para la ronda de las penas máximas.

Portero héroe

Fue en ese crucial momento cuando apareció el delantero Eduardo González Palmer, se puso los guantes y se convirtió en el héroe del americanismo al defender sus redes.

Se paró bajo los tres palos durante la serie de tres disparos por equipo...

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