Entrevista / Carlos Aguiar Retes / 'La pederastia no es el único problema'

AutorMario Gutiérrez Vega

Ahora al cardenal Norberto Rivera se le considera una víctima. La jerarquía católica se deja de discusiones y cierra filas. Da línea: "Lo que él está atravesando es parte de un embate mediático que no es justo", dice Carlos Aguiar Retes.

El nuevo presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) destaca el apoyo incondicional de los obispos católicos del país al arzobispo primado de México frente a las acusaciones que lo involucran en el encubrimiento de casos de pederastia.

Aunque el recién nombrado presidente de la CEM -que ocupa el cargo desde el pasado 15 de noviembre y concluirá su periodo en el 2009- reconoce que en el seno de la Iglesia hay casos de abuso sexual a infantes, es tajante al señalar que los jerarcas no están involucrados.

Pero ése no es el único frente de batalla que la jerarquía católica deberá sortear. Aguiar (Tepic, 1950) anticipa que la Iglesia buscará más espacios e intervención en la vida política y social del país.

Y habrá de movilizarse con mayor intensidad en los círculos de poder. Incluso, habrá presencia eclesial en el Congreso de la Unión para cabildear reformas necesarias que otorguen derechos ciudadanos a los sacerdotes: manejo de medios de comunicación y libertad religiosa, entre otros.

La cercanía de Aguiar con Felipe Calderón parece allanar el camino para la dirigencia católica, señala José Guadalupe Suárez, coordinador del Observatorio Eclesial, espacio de análisis sobre la Iglesia Católica formado por organismos civiles.

"Es de los pocos obispos que se pronunció abiertamente a favor de Calderón y contra López Obrador, lo cual señala también qué rumbo podrá tener el Episcopado", advierte Suárez.

El pasado 17 de noviembre, dos días después de que Aguiar fuera electo como presidente de la CEM, Calderón visitó a los obispos mexicanos reunidos en la 82 Asamblea Plenaria. Fue un encuentro privado, el primero entre ambos personajes en su calidad de presidente del Episcopado y Presidente electo, respectivamente.

En entrevista con Enfoque, el también obispo de Texcoco reconoce los retos que enfrenta la Iglesia Católica. Son días difíciles.

¿Están divididos los obispos?

Estamos muy unidos y eso es lo que más me anima a servirlos. Me da mucha confianza porque las tareas no son fáciles de por sí, y en la complejidad del momento que vivimos se vuelven todavía más difíciles. Al asumir la presidencia (de la CEM) se los comenté a los obispos cuando les reconocí su confianza en mi persona y eso me hace asumir...

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