Se agotó el tiempo
| Autor | Jésica Zermeño Núñez |
Hoy termina el plazo para la construcción de la primera reforma del Estado impulsada desde el Congreso de la Unión. Sin embargo, los resultados de este proceso de más de un año de gestación ni siquiera pudieron ser presentados formalmente en la ceremonia convocada para esos efectos, pues la reforma energética acaparó las Cámaras y los reflectores.
El pasado jueves, horas antes de que la Comisión Ejecutiva de Negociación y Construcción de Acuerdos (CENCA) presentara los resultados del proceso para rediseñar al Estado mexicano, legisladores perredistas tomaron las tribunas de la Cámara de Diputados y el Senado como parte de su estrategia de rechazo a la reforma energética propuesta por el Ejecutivo.
A las 18:00 horas, horario pactado previamente para iniciar la sesión de la CENCA en la que se presentarían 17 iniciativas de ley -seis de ellas con pleno consenso-, el salón donde se realizaría el evento en San Lázaro estaba cerrado por "no existir condiciones" para llevar a cabo el acto.
Mientras, el impulsor de la Ley para la Reforma del Estado, el priista Manlio Fabio Beltrones, negociaba en el Senado si se trasladaba junto con los otros coordinadores parlamentarios a la Cámara de Diputados para llegar a un acuerdo con los legisladores perredistas que tenían tomada la tribuna.
Al cierre de esta edición, el secretario técnico de la CENCA, Agustín Basave, no sabía aún si iba a ser reprogramada o no la sesión formal de entrega de las propuestas.
Así terminó el proceso en el que se generaron más de 120 propuestas de cambios constitucionales en cinco temas: democracia y reforma electoral; régimen de Estado y gobierno; federalismo; reforma del Poder Judicial y garantías sociales.
De esas propuestas, una veintena fue recogida en las reformas electoral y judicial, y otras 30 se tendrían que incorporar a la agenda legislativa de los próximos meses.
A pesar de los avances, esta reforma volvió a dejar pendientes temas tratados en reformas anteriores, como la reelección de los diputados, la creación de un jefe de gabinete para agilizar los trabajos gubernamentales, la reducción del número de diputados y senadores y la concreción de un sistema nacional único de salud.
En su arranque, la reforma del Estado enfrentó la dificultad de ser percibida como el proyecto político del entonces presidente del Senado, Manlio Fabio Beltrones. Incluso la Ley para la Reforma del Estado fue bautizada como la "ley Manlio".
Al final, la reforma que pretendía establecer...
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