Agenda Ciudadana / Dos gatos y un ratón que se escapa

AutorLorenzo Meyer

Ironía

Si dos de las tres fuerzas partidistas que hoy se disputan la Presidencia decidieran unir fuerzas, asegurarían sin mayores problemas la derrota de la tercera. Podrían, incluso, y de cara al futuro inmediato, hacerla inviable. En una lógica de "grandes intereses" de derecha, esa alianza de dos contra uno tendría que ser un imperativo o casi. Parafraseando a Deng Xiaoping en 1986, la derecha mexicana podría decir: no importa si el gato es azul o tricolor, lo importante es que cace al ratón populista. Sin embargo, a estas alturas y por fuertes razones históricas, institucionales y personales, es muy difícil, por no decir imposible, que pudiera concretarse esa unión de esfuerzos e intereses de las corrientes conservadoras para hacer un frente común en contra de lo que ellas consideran el peligro populista de Andrés Manuel López Obrador (AMLO).

Para comprobar las posibilidades de una hipotética "derecha amplia" basta tomar las últimas encuestas en torno a las preferencias de los electores de cara a la próxima elección presidencial. La del periódico Reforma del 20 de febrero, por ejemplo, señala que esas preferencias son: 38 por ciento para AMLO, 31 por ciento para Felipe Calderón y 29 por ciento para Roberto Madrazo. Otras encuestas tienen cifras diferentes, pero en todas el orden de preferencia se mantiene. Desde esta perspectiva, resulta claro que si el PAN y el PRI unieran fuerzas, aplastarían al candidato del PRD, incluso si se supone que algunos de los votantes cambiaran su voluntad como consecuencia de la alianza. Hoy, el PRD tiene apenas cinco gobiernos locales en tanto que PRI y PAN juntos suman 27, y las maquinarias electorales a ras del suelo son, en gran medida, movidas por los gobernadores.

Saltemos de las preferencias de los votantes a otra arena donde las raíces son más profundas. En una encuesta internacional de valores levantada en el 2000, justo en el momento en que México ingresó al conjunto de naciones democráticas, el 51 por ciento de los mexicanos encuestados se definieron a sí mismos como de derecha, el 33 por ciento de centro y apenas el 16 por ciento restante de izquierda. La misma encuesta encontró que más de la mitad tenía como prioridades la estabilidad económica y luego el crecimiento, pero nada relacionado con el cambio social. Y si hoy el rechazo al aborto como asunto de principios es una de las características que comparten las derechas en el mundo, entonces México con un 69 por ciento de repulsa está muy...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR