Agarrón de miedo

CIUDAD DE MÉXICO, febrero 16 (EL UNIVERSAL).- A casi seis años de haber perdido la cabellera contra Pequeño Damián 666, el tiempo ha hecho madurar al joven Yoruba, quien nunca le perdió la pista a su verdugo, un maloso que mutó en el temible Demus y a quien desea empezar a cobrarle esa afrenta este sábado en el gimnasio Hércules de la colonia Guerrero.

Esta vez, el duelo será en el terreno independiente como parte del evento “Amor apache”, para el cual el rasta del ring está listo: “Empezamos el 2016 fuerte, con mucha actividad pero con la mira en esa batalla contra Demus. Lo estaré esperando en el Hércules, ahora es en mi casa y espero que sea la primera de muchas. Va mi revancha y no descansaré hasta tomar venganza de él”.

El líder de la Resistencia estará aliado a Herodes y espera que su rival responda al mismo nivel que él lo hará. Así que reitera el reto: “Ojalá que tenga los pantalones para pararse en el Hércules; sé que los tiene, me ha humillado, me sangró y la dignidad está lastimada, pero es el año del dragón rasta y también el de su fin”.

Amenazas que se le resbalan al rudo coliseíno, a quien nadie le quita la idea de que Yoruba huyó de sus ataques:Quiero verlo y...

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