Afrontan nuevos retos y posibilidades
| Autor | Carlos Aranda Márquez |
El calendario del arte contemporáneo en México tiene un reloj extraño y preciso, como si fuera una maquinaria que impusiera un orden a un mundo caótico. Por un lado, en enero, tenemos el Simposio Internacional de Teoría de Arte Contemporáneo; en abril, la Feria México Arte Contemporáneo y, en octubre, el Coloquio del Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM, el cual se celebra en diferentes ciudades del País, pero el núcleo asistente es de investigadores radicados en esta ciudad. Ahora se suma una enorme cantidad de sucesos de artes visuales o no y un Museo Nómada que bate récords de asistencia y une en un propósito a enemigos naturales. Pero concentrémonos en la quinta edición de la Feria México Arte Contemporáneo que comenzará el jueves 23 y cerrará sus puertas el domingo 27.
Las cosas han cambiado radicalmente. Para empezar, la organización misma de la feria tiene una nueva identidad corporativa, ahora se llama Femaco, para que no los tomaran como una sucursal chilanga del Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca (MACO). Han andado como judíos errantes desde el Holiday Inn de Monterrey, pasando por el WTC, el Centro de Convenciones de la Cámara de Comercio de la Ciudad de México, la obra negra de un edificio en Lomas Palmas, buscando equilibrar la cuenta entre las personas que efectivamente compran, que son pocas en realidad, y el público que asiste para ver las obras; entonces, por los próximos cinco años, estarán en el Centro Banamex, al lado del Hipódromo de las Américas. A metros de Naucalpan, Estado de México.
En la Ciudad de México, los museos públicos y las galerías de arte han organizado por primera vez un programa de exposiciones que permite demostrar que la capital en movimiento es una ciudad contemporánea en su oferta cultural. Pero mientras la feria gana en espacio para albergar 86 galerías y tal vez pueda recibir a más de 20 mil visitantes, lo cierto es que el precio de entrada, la lejanía del Centro Banamex en relación con la población que atiende regularmente las exposiciones de arte le restarán fuerza a un acontecimiento comercial. Las dos primeras ferias organizadas por Zélika García y Enrique Rubio tuvieron las ediciones 8 y 9 del falleciente Foro Internacional de Teoría del Arte Contemporáneo y también han perdido toda legitimidad desde la tercera edición del MACO, cuando ya no tuvieron ningún stand para presumir la labor de Conaculta y su red de museos públicos, ni tampoco un espacio para las instituciones...
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