Afrontan aires de volcanes

AutorClaudio Barrera

AMECAMECA.- En la prática del vuelo en parapente hay de alturas a alturas.

El Parque Nacional Izta-Popo ofrece uno de los despegues que requieren de mayor técnica y pericia no sólo en el Edomex, sino a nivel nacional.

A 3 mil 600 metros sobre el nivel del mar los pilotos deben sortear las cambiantes condiciones climáticas y descifrar las corrientes de aire que chocan contra el macizo montañoso en las faldas del Popocatépetl y del Iztaccíhuatl, para tomar vuelo desde el cerro Yoloxóchitl.

Este lugar es el más elevado en el Edomex para el vuelo libre, después del Nevado de Toluca a más de 2 mil 600 metros de altitud, y El Peñón, en Temascaltepec, que supera los 2 mil 300 metros.

Alejandro Pérez Rayón es un experimentado piloto que en el 2003 descubrió el sitio, al que junto con sus amigos bautizó como el "Cerro del Águila" por la forma que toman las ramas en el pico de uno de los árboles de la zona.

"El despegue no es tan fácil de correr, como no hay densidad para subir la vela arriba de tu cabeza cuesta mucho trabajo, con la altura las termas se ponen muy fuertes.

"Este es un despegue para pilotos más experimentados", señaló Pérez Rayón.

El mexiquense recordó cómo, junto con su amigo Gustavo Montalvo, halló el punto de despegue.

"Subimos y volamos desde los pies del volcán, aterricé temprano; de regreso, cuando vienes de Paso de Cortés, se ve el cerrito y siempre nos ha gustado estar buscando qué hay detrás de la siguiente montaña.

"Caminamos hasta llegar a la punta y no encontrábamos desde donde despegar, aunque la vista era increíble, cuando comenzamos a bajar por esta ladera nos dimos cuenta de que el terreno era perfecto para un...

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