Afronta y supera grandes desafÃos
| Autor | Adolfo Navarro y César Sánchez |
Durante su trayectoria empresarial, Eugenio Garza Lagüera encaró muy diversos retos, tanto en el entorno competitivo como al interior de la empresa, además de crisis, devaluaciones y estatizaciones.
Pero sin duda, entre los mayores retos que afrontó están la nacionalización de la Banca y la crisis económica de 1982.
Dicha crisis, cuando el entonces Presidente José López Portillo ordenó la nacionalización de la Banca que degeneró en la gran devaluación del Peso frente al dólar, fue una de las etapas más difíciles tanto para Femsa como para la economía en la historia de México.
Othón Ruiz Montemayor, entonces director de finanzas de la empresa, recuerda que en ese año Grupo Valores Industriales (Visa) era propietario de más del 80 por ciento de Banca Serfin, cuando fue nacionalizado.
"Las dos cosas tienen un efecto tremendo en el entonces Grupo Visa, porque la devaluación nos toma con un endeudamiento de mil millones de dólares y la expropiación le quita al grupo uno de sus pilares, que era su división financiera", abunda Ruiz Montemayor.
Sin embargo, la empresa salió adelante con el carácter, determinación y liderazgo del empresario, aseguran quienes pelearon con él estas batallas.
"Jamás lo vi tirar la toalla, como se dice coloquialmente, al contrario, daba la cara al problema", recordó Ricardo Guajardo Touché este año, durante el reconocimiento que le otorgó el Instituto Woodrow Wilson a don Eugenio como ciudadano corporativo ejemplar.
Garza Lagüera, presidente y líder de Visa desde 1969, manejaba dos grandes negocios: Cervecería Cuauhtémoc, con toda su red, y Financiera Aceptaciones -antecesor de Banca Serfin-, como cabeza de grupo y de todos sus bancos asociados.
"Como jefe de toda esa organización enfrentó su primer reto cuando en 1976 (el entonces Presidente) Luis Echeverría Álvarez devaluó el Peso y el grupo tenía un endeudamiento aproximado de 240 millones de dólares, que aumentó sustancialmente como consecuencia de la devaluación", recuerda Othón Ruiz.
Don Eugenio condujo, por conducto de sus colaboradores, las negociaciones con los bancos extranjeros para reestructurar la deuda en 1977.
En 1983, después de la crisis con López Portillo, Garza Lagüera formó dos grandes frentes de negociación con el Gobierno del entonces Presidente Miguel de la Madrid: por un lado, buscando la indemnización por la expropiación de Banca Serfin.
Por otro, agrega Ruiz Montemayor...
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