Nombres, Nombres y... Nombres / Afore pública para pensiones del ISSSTE, opción que se discute en la reforma de su ley
| Autor | Alberto Aguilar |
A PESAR DE la urgencia que hay para modificar la Ley del ISSSTE, por lo menos en lo relativo al tema de pensiones, aún no se tiene nada decidido, de ahí que habrá que esperar hacia las siguientes semanas.
La premura se debe al incremento geométrico que muestra el déficit en el seguro de pensiones de los 2.5 millones de cotizantes. Este año el desbalance llegará a 19 mil millones de pesos, contra 15 mil millones del 2002 y 10 mil millones de pesos del 2001.
La gravedad financiera obedece a que el diseño del esquema se elaboró con parámetros que en este momento ya no se cumplen por la edad de los burócratas, sus expectativas de vida y las enfermedades que son muy diferentes a las de hace 50 años.
El Instituto que encabeza Benjamín González Roaro enfrentaría algo similar con el fondo de salud que tiene un déficit de mil 500 millones de pesos. Este se subsana utilizando los fondos de créditos personales o bien el de servicios sociales.
En el caso de las pensiones es el Gobierno a través de recursos fiscales el que ha solventado los números rojos. Dadas las apreturas que hay en las finanzas públicas, lo anterior se hace cada vez más difícil. Además es inequitativo dado que trabajadores que ni siquiera tienen seguridad social sostienen con sus impuestos el equilibrio de los fondos del retiro de los burócratas.
De ahí que el Congreso haya ya establecido un convenio para trabajar por una reforma a esa ley, en lo que tendrán que participar el gobierno federal y los estatales, así como los sindicatos. La intención sería tener una propuesta para antes de que concluya el año.
En el escenario hay más de una propuesta. Si bien la incorporación de los trabajadores del Estado al Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR) no se ha descartado, tampoco es la única opción. Aunque se garantizaría que en el futuro ya no se cayera en la insolvencia actual, hay sus reservas.
Para que un trabajador tenga un rendimiento futuro atractivo, se necesitaría un tiempo de cotización largo, con rendimientos adecuados y comisiones aceptables. Ahora mismo varias de esas condiciones se cuestionan, especialmente el nivel de comisiones de las Afores.
Otra alternativa tendría que ver con una reforma paramétrica. Por ejemplo llevar del 7 por ciento actual que el trabajador destina a su retiro, al 14 por ciento. Dado el deterioro del poder de compra, el tema tendría sus bemoles. Hay que recordar que hoy el 3.5 por ciento de esa contribución se hace del salario base del trabajador...
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