Afecta 'pie equino' a menores potosinos
| Autor | Ruth Berrones |
EL NORTE/San Luis Potosí
EL ZACATON.- No se sabe si es el agua, no se sabe si es el aire, el caso es que en este poblado semidesértico, envuelto por el polvo, hay un centenar de niños afectados por un extraño mal: el llamado "pie equino".
"Mi nieto nació con sus piecitos metidos hacia adentro, cuando lo llevaron al hospital general de Guadalupe, en Zacatecas, nos dijeron que tenía "pie equino" y que necesitaba este aparato que trae para que se compusiera, mi hijo (su papá), con grandes sacrificios juntó mil pesos para comprarlo", señala Emilia de la Rosa, habitante de este poblado, el más grande del Municipio de Villa de Ramos.
Su nieto, Iván Pérez Reyes, juguetea con sus primos pese al aparato que le separa ambas piernas.
En esta casa también vive Fernando Pérez Olivares, de 2 años de edad, que padece de labio leporino.
De la Rosa manifiesta que Fernando así nació y los médicos no les explicaron el porqué.
"Solamente nos dijeron que es labio leporino, en el hospital de Guadalupe le hicieron una operación, pero todavía le hace falta la otra para que quede bien".
Mensualmente estos niños deben de ser trasladados hasta el hospital general ubicado en Guadalupe, Zacatecas para continuar el tratamiento.
El padre de Iván, junto con sus hermanos y cuñados, emigraron hacia Estados Unidos en busca de trabajo, por lo que las familias no cuentan con recursos para pagar los tratamientos médicos de los niños.
Otro caso es el de Juan Manuel, de 4 años de edad, cuyas malformaciones le dificultan caminar y, definitivamente, le impiden correr.
"Los médicos le recetaron un aparato, pero como creció, el que le compramos ya no le queda y no tenemos dinero para adquirir uno más grande", dice su madre, María de la Luz Aguayo.
Asegura que son al menos unos 100 los afectados.
"Son muchos los niños enfermos pero las autoridades no nos hacen caso, creo que no les preocupa lo que nos pasa, quisiéramos que investigaran las causas".
En una casa que se escogió al azar, durante un recorrido por el pueblo, se encontraron cuatro casos de niños afectados por malformaciones.
Entre la investigación y el ocultamiento
El doctor Juan José Rodríguez, quien tiene su consultorio médico en el lugar, refiere que la incidencia de los casos es muy alta para una comunidad como esta.
"Yo he visto los casos porque la gente acude a mi consultorio, nosotros tenemos conocimiento de cerca de 50 casos, aunque hay muchos otros que no son dados a conocer. Se avergüenzan de estos niños y muchos...
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