Adriana Fernández / Charlize excepcional

AutorAdriana Fernández

"La dicha de ser madre," es slang publicitario y frase cursi/existencial, muy apropiada para estas fechas en que se festejan a las mamacitas. Pero más allá de adornar las tarjetas de felicitación, es también, motivo de reflexión. Llega una película que cuestiona la verdad en esa frase: Tully.

Marlo (Charlize Theron), quien rasca los cuarenta, no la tiene fácil: su hijo más pequeño tiene serios problemas en la escuela. Su situación económica, no es la más holgada. Y no sólo eso: está en el octavo mes de gestación de su tercer vástago.

El hermano de Marlo, de mejor posición económica, le hace una sugerencia de regalo: una nana, que pueda ayudarla a cuidar al recién nacido. Marlo desecha esa propuesta, no se sentiría cómoda con una extraña en casa. Todo cambiará más rápido de lo que se imagina.

La cinta dirigida por Jason Reitman y escrita por Diablo Cody, hace honor a los trabajos anteriores de esta dupla, en el sentido de que ahonda de manera incómoda en los aspectos de la domesticidad femenina y más específicamente, de la maternidad.

Este rol de la mujer ha sido objeto de decenas de películas, pero llama la atención que aquí el acercamiento, es la antítesis de lo glamoroso: es franco, incluso atrevido y por algunos minutos, hasta ligeramente sórdido.

Gran parte del buen resultado en pantalla, es la actuación de Theron, quien nos convence como la madre clase mediera, que se va desdibujando...

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