Adolfo Aguilar Zinser / El escándalo
| Autor | Adolfo Aguilar Zinser |
Esta semana estuvo en México el director del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, el Sr. Klaus Töpfer, lo recibió el secretario de Semarnat, el jalisciense Alberto Cárdenas. Juntos anunciaron la presentación, en octubre próximo, del Informe Geo México 2004 elaborado por el PNUMA con la colaboración de Semarnat. Ahí se examina la evolución de los graves, de los gravísimos daños causados al medio ambiente en México en los últimos 30 años y de sus escalofriantes perspectivas para los próximos 30. Se trata de un diagnóstico y una prognosis estremecedora de aquello de lo que depende la existencia humana y de lo que sencillamente determina si la nación mexicana habrá o no de subsistir: el agua, el aire, los suelos, la atmósfera, las zonas marinas y costeras, los desastres naturales y los residuos industriales. Sólo algunos medios informativos dieron cuenta de la visita de Töpfer y de los preocupantes adelantos del Informe; por supuesto lo hicieron sin grandes encabezados, en escuetas transmisiones, en apretados espacios o en los rincones de sus páginas interiores. Está claro que en México el medio ambiente y su acelerado deterioro excitan a muy pocos y no venden periodísticamente. La destrucción del suelo nacional no es motivo de grandes y agitadas controversias, de recriminaciones mutuas, de candentes investigaciones judiciales y de conmovedores desgarramientos de la conciencia nacional, tampoco de grandilocuentes convocatorias, ni de movilizaciones populares, en fin, la ecología, por más mal que esté, no es noticia de primera plana. Quizás con la intención amarillista adecuada, hallándole el ángulo de escándalo y acomodando los datos de cierta manera, las cuestiones ambientales darían, periodísticamente hablando, para mucho más y hasta podrían ser negocio. Por ejemplo, el Informe Geo México 2004 dice que entre el 40 y el 60 por ciento de las enfermedades respiratorias que padecemos son a causa del aire sucio que respiramos y el 35 por ciento de todas nuestras enfermedades son hoy en día de origen ambiental. Este dato, sin su ingrediente escandaloso, pasó prácticamente desapercibido, en cambio unido al choque -ese sí muy escandaloso- entre el IMSS y su sindicato, respecto a la bancarrota financiera del Instituto, daría buena tela noticiosa de donde cortar. Se podría decir en alguno de los noticieros de televisión o radio más vistos o escuchados, de los que con más entusiasmo exhiben las peripecias de los videoescándalos, que ya...
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