Adolfo Aguilar Zinser/ Las guerras del futuro

AutorAdolfo Aguilar Zinser

El fin de la guerra fría llevó al mundo a un escenario de múltiples conflictos regionales que fuera ya de los controles bipolares han creado un clima de tensión constante en las relaciones internacionales. Sin las inhibiciones de la confrontación ideológica global, los Estados recurren con frecuencia a la amenaza o al uso de la fuerza como instrumentos para hacer valer sus intereses o cumplir sus ambiciones. Parece cada vez más lejos el ideal de la ONU de proscribir tales prácticas, y el desarme anhelado se avizora aún muy lejano. De la contención bipolar hemos pasado a la multiplicación de hogueras regionales que calientan la atmósfera internacional a veces de manera incandescente. La ONU está cada día más involucrada en la preservación de la paz y en otorgar asistencia humanitaria a poblaciones desplazadas por guerras y confrontaciones violentas. Por desgracia, el impulso de la violencia, los odios, las represalias armadas tienen mucha más energía que los esfuerzos de paz.

Los motivos de los conflictos regionales son diversos y heterogéneos, y van desde disputas territoriales y luchas por la delimitación de fronteras, hasta confrontaciones por diferencias étnicas, religiosas e ideológicas. Las guerras se libran con el más amplio rango de armas. Por ejemplo, en Africa algunas de las luchas interétnicas se libran todavía a machetazos y pedradas. Sin embargo, el comercio ilegal y la proliferación de armas pequeñas y ligeras hacen que esas herramientas de guerra sean cada vez más accesibles hasta en las regiones más pobres y remotas del mundo. En Africa Occidental, Sierra Leona y Liberia, los conflictos armados que han dejado infinidad de víctimas, ocurren a un nivel armamentista aparentemente rudimentario; sin artillería pesada, sin proyectiles aéreos, sin aviación. No obstante, los conflictos en Africa demuestran que las armas pequeñas y ligeras pueden ser también armas de destrucción masiva. Con ellas, grupos armados arrasan a poblaciones enteras y son utilizadas para la realización de actos de genocidio, como ocurrió en Rwanda.

En el pasado fueron típicas las guerras por la posesión de recursos naturales que eran y siguen siendo fuente de riqueza incalculable. Ese fue, sin duda, el impulso de la expansión colonial y ha sido hasta hoy causa de guerras e invasiones en Africa. La República Democrática del Congo, quizá uno de los países más generosamente dotados de recursos naturales en el mundo, ha sido invadida y ocupada, en la historia...

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