Adolescentes violentas

AutorEvlyn Cervantes

En un salón de clases de primer año de secundaria, una joven exhibe a uno de sus compañeros, lo acusa de 'no saber besar'; enseguida, el comentario genera burlas del resto del grupo.

Escenas como la anterior, coinciden expertos, son comunes y, a veces, llegan a niveles más altos de agresión ejercida por mujeres, principalmente de entre 12 y 15 años, que desarrollan comportamientos violentos contra los hombres de su edad y contra aquéllos que les representan figuras de autoridad, como su padre o algún maestro.

No obstante, los padres no suelen tomar en serio este comportamiento, y con frecuencia esperan a que se corrija conforme crecen o a que pase con el tiempo; sin embargo, los expertos advierten que las actitudes violentas en las jóvenes no se deben dejar pasar porque el costo puede ser muy alto.

La Organización Mundial de la Salud (OMS), expone José Luis Díaz Meza, académico de la Facultad de Psicología de la UNAM, ha reportado el incremento del 32 por ciento, en los últimos 20 años, en conductas violentas ejercidas por mujeres adolescentes contra el género masculino.

El nivel de violencia que ellas ejercen, señala, está muy relacionado con el acceso que tienen a drogas lícitas e ilícitas.

"Las conductas agresivas van desde el famoso bullying hasta ofensas de tipo sexual y golpes físicos. En ellas también hay una negación a seguir las reglas y tienden a la confrontación con autoridades; tienden a desquitarse con figuras de autoridad que pueden ser sus padres o sus maestros.

"Con las ofensas de tipo sexual suelen agredir al hombre con críticas como que tiene su pene muy chiquito o que no saben besar; si no las saben tocar, también se burlan o les muestran los senos en señal de reto para que el varón las toque y si no lo hace, entonces aparece la minimización de su masculinidad", afirma el experto.

Aunque el origen de la violencia es multifactorial, abunda, intervienen factores como vivir en una casa violenta, involucrarse con parejas violentas, los amigos con los que se desenvuelven, una mala alimentación, el consumo de drogas, la depresión de los padres, el desempleo familiar y, en el menor de los casos, a factores hormonales.

Pero un factor determinante, subraya, es la permisibilidad que otorgan los padres a la joven. Algunos papás incluso no intervienen al momento de establecer límites.

"La permisibilidad es un factor que ha favorecido mucho...

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