Admiten cruzazulinos pasar por trance complejo

Daniel Blumrosen JuárezMÉXICO, D.F., septiembre 6 (EL UNIVERSAL).- Han pasado tantos años desde que se tatuaron la celeste cruz que aprendieron a convivir con la calamidad, pero eso no significa que Gerardo Torrado y Christian Giménez otorguen la misma magnitud a todas las crisis. Sí, ésta les inquieta como pocas.

Dos de los actuales símbolos cementeros admiten que el trance vivido por los futbolistas de Sergio Bueno es uno de los más oscuros que les ha tocado en la institución, por lo que su labor va más allá del lienzo verde. Deben colaborar con ejemplos y palabras de aliento para que el grupo rompa esa cadena de cuatro derrotas en la Liga.

“Sí es una de las más difíciles... Y de todas las situaciones, uno busca fortalecerse”, asegura el “Borrego”, quien llegó al Cruz Azul hace una década.“Es delicada, así la entendemos, y buscamos estar unidos para sacarla adelante, trabajar con el fin de que pase y vengan buenos resultados”.

El pretérito les ha mostrado que la catástrofe no conoce límites. Ya igualaron la peor cadena celeste de reveses en 11 años, pero están conscientes de que crecerá si no redoblan esfuerzos para detenerla el sábado, cuando visiten al Monterrey.

Partido que ha incrementado su nivel de complejidad por las bajas de los lesionados Marc Crosas y Francisco Javier Rodríguez, titulares indiscutibles para Bueno.

Sus rostros se descomponen al reparar en la actualidad cruzazulina, mas prometen modificarla pronto.

Es una etapa difícil, admite elChaco, quien está por cumplir seis años en el club.Nos ha marcado tener cuatro partidos y el último [ante el América] fue un clásico. Perderlo... Obviamente, hay malestar y...

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